Colegio Alemán

Fundado en 1898, el Colegio Alemán se creó con el fin de que los descendientes de los alemanes que se habían instalado en la ciudad mantuviesen el contacto con la lengua y la tradición germanas. Poco a poco el colegio fue creciendo y con él la oferta educativa.

Se situaba en el Limonar, en una casa grande al final de la calle dedicada al gran escritor y político alemán Wolfgang Goethe y destacaba entonces por admitir a niños y niñas, bastante infrecuente en la época, así como por contar con sala de cine, biblioteca, aparatos de gimnasia y una enfermería con cámara de rayos X.