El Hospital Noble se fundó gracias a la iniciativa de José Guillermo Noble, médico inglés afincado en Málaga a mediados del XIX, que quería crear un centro sanitario para la gente relacionada profesionalmente con el mar.
El Dr. José Guillermo Noble era natural de Frisby, en el condado de Leicester (Inglaterra) por el cual era parlamentario. Era doctor en medicina por la Universidad de Cambridge. Estando delicado de salud vino a nuestra ciudad para restablecerse y halló la muerte el 6 de enero de 1861 en que falleció a causa del cólera. Se encontraba en una fonda de la Alameda, donde vivía, cuando lo requirieron para visitar a un huésped atacado del cólera; después salió a dar un paseo, y sintiéndose contagiado repentinamente de la epidemia reinante, fue trasladado a la fonda donde falleció.
El Hospital Noble fue fundado por los herederos del Dr. Noble, como hospital auxiliar para los vecinos y para los marineros de todas las naciones, principalmente en caso de urgencia. Concedido gratuitamente el terreno para su construcción, una vez terminada la obra se entregaría el edificio a la Beneficencia municipal, con la sola condición de que si se dejase arruinar o se aplicase a cualquier finalidad no benéfica, la propiedad del inmueble y el terreno recaería en los herederos del Dr. Noble.
Se terminó de construir el Hospital en 1870 y en abril de 1875 fue cedido a una junta de Damas bajo la dirección de Julia Grund (casada con Tomás Heredia) que se lo encomendó, una vez más, a las Hijas de la Caridad.
Desde que el hospital estuvo regentado por una Junta de Damas y las Hermanas de la Caridad, se extendió su acción social benéfica, además de a los enfermos, a los niños de la barriada, por medio del establecimiento de un colegio, que, todavía a principios del año 1931, seguía funcionando bajo la dirección de las Hermanas en una casa próxima, alquilada al efecto, con carácter gratuito.
«Como por falta de enfermos no tenían las Hermanas suficiente ocupación, y, no debiendo por su instituto estar ociosas, abrieron una escuela de niñas pobres, (para la) que por no existir entonces ningún centro de enseñanza en los alrededores de la Malagueta fue en seguida insuficiente la amplia sala que destinaron a este objeto»1
Para lograr más fondos, abrieron, en mayo de 1876, una clase de pago para niñas mayores en la que la Superiora daba la clase de francés y dos Hermanas, que llegaron entonces, las restantes asignaturas.
Gregorio Barea, cura de la parroquia del Sagrario a la que pertenecía el Hospital, costeó las primeras bancas y carpetas para la escuela, daba premios a las Hermanas para que pudieran recompensar a las alumnas y se ocupaba de la clase de Religión con otro sacerdote.
El Ayuntamiento consignó en sus presupuestos de 1876-77 y 1877-78, una subvención de cinco mil pesetas para el Hospital Noble, pero no llegó a pagarla nunca por lo que las escuelas sobrevivieron gracias a ayudas de particulares como Leopoldo Heredia que introdujo en el Hospital, a la vez que en su refinería de azúcar «El Ángel», agua de Torremolinos, en 1876. El 22 de junio de 1885, esas ayudas eran insuficientes y se acordó abrir otra clase de pago, esta vez para párvulos (niños y niñas de 4 a 6 años) y que vinieran otras dos Hermanas para hacerse cargo de ella.
El edificio se encuentra cerrando el lado de levante de la Plaza de Torrijos. Se levantó en 1867 sobre unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento el año anterior, y sus alineaciones fueron trazadas por el arquitecto municipal Cirilo Salinas Pérez, según cuenta Rosario Camacho en su Guía Histórico Artística de Málaga. Las obras se terminaron en 1870 y se inauguró dos años después y responde al estilo neogótico.
Está realizado en mampostería y ladrillo. En planta presenta una gran nave longitudinal con un pasillo central al que se abren las distintas dependencias alineadas a los lados. En los extremos dos alas transversales, una de las cuales -la de la derecha- acoge a la capilla. Las fachadas de esta capilla sobresalen ligeramente en planta y alzado. Ocurre lo mismo en el tramo central. Las cubiertas son a dos aguas y la fábrica es de ladrillo visto, y de piedra de la embocadura de los vanos, los cuales son apuntados dentro del estilo neogótico. Delante del edificio se extiende un jardín cercado con una verja de hierro, que al parecer, sustituyó en 1.914 a la primitiva de madera.
1. DIAZ DE ESCOVAR, Ν., Historia del Hospital Noble, Málaga, Escuela Profesional Salesiana del Arte Tipográfico, 1923, p. 61. Las alumnas entraban por una puerta lateral por lo que no tenían comunicación con los enfermos. En Sanchidrián Blanco, C. (2017). La Iglesia y la educación de la mujer en Málaga durante la Restauración (1874-1902). In J.-R. Aymes, È.-M. Fell, & J.-L. Guereña (Eds.), École et Église en Espagne et en Amérique Latine : Aspects idéologiques et institutionnels (pp. 375–390). Presses universitaires François-Rabelais.
Sanchidrián Blanco, C. (2017). La Iglesia y la educación de la mujer en Málaga durante la Restauración (1874-1902). In J.-R. Aymes, È.-M. Fell, & J.-L. Guereña (Eds.), École et Église en Espagne et en Amérique Latine : Aspects idéologiques et institutionnels (pp. 375–390). Presses universitaires François-Rabelais. http://books.openedition.org/pufr/5360
