Fundado en 1898, el Colegio Alemán se creó con el fin de que los descendientes de los alemanes que se habían instalado en la ciudad mantuviesen el contacto con la lengua y la tradición germanas. Poco a poco el colegio fue creciendo y con él la oferta educativa.
Se situaba en el Limonar, en una casa grande al final de la calle dedicada al gran escritor y político alemán Wolfgang Goethe y destacaba entonces por admitir a niños y niñas, bastante infrecuente en la época, así como por contar con sala de cine, biblioteca, aparatos de gimnasia y una enfermería con cámara de rayos X.
La enseñanza se podría considerar bastante avanzada, ya que en preescolar se contaba con una profesora especializada en los métodos Froebel y Montessori, y en los cursos superiores se daba clase al aire libre cuando el tiempo lo permitía. El alumnado recibía formación en cuatro idiomas, e incluso había un servicio de transporte escolar.
El colegio, tanto profesorado como alumnado, pertenecía en su mayor parte a la comunidad alemana y por tanto celebraban las mismas efemérides que en Alemania. Así, en 1917, aunque no se conmemoró oficialmente el cumpleaños del Kaiser Guillermo debido a la guerra, en el colegio tuvo lugar un acto religioso y una fiesta escolar. Asimismo, el director del colegio, Wilhelm Koethke, elaboró una cartilla de lectoescritura, editada en 1916 por el Colegio Alemán de Málaga, con imágenes alusivas al conflicto bélico1.
En 1933, el colegio tuvo que adoptar el espíritu del nacionalsocialismo y desde entonces la bandera del Tercer Reich, con la cruz gamada en el centro, ondeaba sobre su balcón principal. En 1939 se anunciaba en la Guía de Málaga y su provincia, siendo director Fritz Kattiofsky y profesora del Jardín infantil, la Srta. Inge Lindner.
El 28 de abril de 1939 se organizó en el colegio una fiesta en honor de la oficialidad de la flotilla de la marina de guerra alemana que se encontraba fondeada en el puerto de Málaga, entre los que se encontraba el crucero Deutschland.
En 1941 la Asociación Colegio Alemán se encontraba entre las escasísimas entidades de este tipo que tenían autorizado su funcionamiento.
No obstante, tras finalizar la contienda mundial, los aliados pidieron la repatriación de funcionarios y agentes alemanes para su interrogatorio y denazificación: la administración franquista protegió a los que podían dar testimonio del oculto pasado colaboracionista español con el Eje. Las primeras peticiones de nombres al Gobierno de Franco fueron solicitadas en agosto de 1944, pero sería a fines de 1945 cuando presentasen una lista de 255 nombres.
Entre ellos se encontraban diversos profesores y miembros de la Junta de Gobierno del Colegio alemán de Málaga, entre los que se encontraba su director, Walter Johann Zahlingen, aunque finalmente no todos fueron deportados.
El 8 de mayo de 1945, decidida ya la Segunda Guerra Mundial, la escuela se cerró y se precintó con un escueto cartel: “Inmueble incautado por los gobiernos de los Países Aliados”.
Pasado cierto tiempo, uno de los profesores que pudo evitar su deportación, Herr Werner Träumer, reunió a varios de sus antiguos alumnos y prosiguió la enseñanza en distintas residencias de El Limonar, Bellavista y el Monte Sancha.
Finalmente, el colegio se reabrió en 1966, en una nueva ubicación en la Costa, y se sigue rigiendo por un patronato. Este colegio llevó el nombre de Hans Hoffmann hasta 2017, cuando, en atención al pasado nazi del titular, y no sin presiones políticas, tanto el nombre del centro como la escultura instalada en su honor en el acceso fueron retirados 2.
1. La guerra enseñada: los conflictos bélicos en los manuales de lengua alemana elaborados en España antes y después de 1914. Bernd Marizzi. Universidad Complutense de Madrid.
2. Los lobos al sol del Tercer Reich. Pablo Bujalance. Málaga Hoy. 29 Agosto, 2021
Ceron-Torreblanca, C. M. (2005). Consolidación y evolución del franquismo en Málaga: 1943-1959 [Universidad de Málaga,Servicio de Publicaciones]. https://riuma.uma.es/xmlui/handle/10630/2610