Puesta en funcionamiento
14 de abril de 1932
Tipo de centro
Descripción
El Ensanche Heredia es un terreno llano de forma triangular, ganado al mar durante el siglo XIX, a raíz de unas obras de ampliación del puerto que finalizarían en 1897. Queda delimitado al norte por la Alameda Principal; al oeste, por el río Guadalmedina; al sur, por la Avenida de Manuel Agustín Heredia; y al este, por la Plaza de la Marina.
El aprovechamiento de este espacio fue objeto de varios planes. En 1861 se aprobó el primer Plan de Ensanche de Málaga, del arquitecto José Moreno Monroy y en 1892 otro plan de Emilio de la Cerda o José María de Sancha, pero ninguno se ejecutaría durante el siglo XIX, por lo que no sería hasta 1929 cuando se redacta el Plan de Ensanche de Málaga de Daniel Rubio, que le daría su forma definitiva.
El Grupo escolar Giner de los Ríos, inicialmente denominado Grupo escolar «Ntra. Sra. del Carmen», tiene su origen en la moción del teniente alcalde, durante la dictadura de Primo de Rivera, Manuel Jiménez Lombardo, quien propone se autorice al alcalde para solicitar del ministro la subvención ofrecida por el Ministerio de Instrucción Pública de diez mil pesetas por cada sección de las que constaría el grupo escolar «que ha de construirse en las proximidades del llamado puente de Ntra. Sra. del Carmen y siendo el número de aquellas el de trece, el importe de la cantidad a interesar se elevaría a la suma de ciento treinta mil pesetas». El proyecto fue aprobado el 28 de diciembre de 1927 y las obras se iniciaron en 1928, en los terrenos ganados al Guadalmedina cercano al Muelle de Heredia.
El 1 de julio de 1929 en la revista Vida Gráfica aparece un artículo con varias fotos, en la cual el alcalde Fernando Guerrero Strachan, junto con el arquitecto municipal, Daniel Rubio, y parte del personal técnico del Ayuntamiento, como Wilfredo Delclós, Tomás Brioso, entre otros, así como a los periodistas de diarios y revistas, fueron a visitar, a finales de junio, algunas de las obras que se venían realizando por la Corporación.
Entre ellas se encontraba el nuevo Matadero, situado en Carranque, anejo al cual irá iría un mercado -según proyecto de Guerrero Strachan fechado en junio de 1928-. El depósito que se estaba construyendo en Olletas con una capacidad de 43.000 metros cúbicos para el abastecimiento de aguas de Torremolinos; las obras que desviaría los Arroyos de Almendrales y Calvario al Guadalmedina. Desde Suárez al mar, el Arroyo de los Ángeles se estaba convirtiendo en un colector central con dos laterales, más dos tuberías para las aguas negras, el cual evitará las inundaciones con motivo de las lluvias.
Y también visitaron el grupo escolar Nª Sª del Carmen, el cual se estaba construyendo con arreglo al proyecto de Daniel Rubio.
En la mencionada revista, describían así el mencionado colegio: Constaba el edificio de una forma casi rectangular con un gran patio central, al que rodeaban unas galerías para clases al aire libre. Tendría doce clases, cuatro para niños, otras tantas para niñas y las mismas para párvulos, con una cabida para setecientos veinte alumnos. Tendría, además, una sala para exposiciones, vestíbulo, guardarropa, y sala de duchas. Lindando con esta escuela quedarían la Industrial, y la de Comercio, en terrenos del mismo solar cedidos por el Ayuntamiento. También estaba proyectado en dicho lugar un mercado de Mayoristas.
El proceso de construcción de este grupo escolar está documentado por un amplio expediente, aunque faltan los planos. El comienzo de tales obras data de 1928, éstas le fueron adjudicadas al contratista José Rodríguez Robles.
La Comisión Permanente de 19 de abril de 1928, acordó que la fianza que debía depositar dicho contratista fuese de 45.511’87 pesetas; o sea, el 10 % de 455.118’74, cifra a que ascendía el presupuesto de la contrata.
La primera certificación está fechada en 11 de septiembre de 1928, y era de 20.000 pesetas, firmada por “El arquitecto de Reformas y Mejoras, Daniel Rubio”, que también firmaría las sucesivas certificaciones hasta que a partir del 14 de mayo de 1930, lo hiciera como arquitecto municipal Eduardo Esteve Monasterio.
A principios de 1931 las obras se ralentizaron un poco, debido a los avatares políticos del momento; por ello, la certificación número 13 data del 25 de abril de 1931. El 13 de febrero de 1932, celebró el acto de recepción provisional de dichas obras, cuando se reunieron en el mencionado colegio: el alcalde, Francisco Alva Valera; los concejales: Antonio Arquero Paniza y Eduardo Maldonado Leal; el arquitecto municipal, Eduardo Monasterio, y el contratista de la obra, José Rodríguez Robles.
Reconocidas todas las dependencias y oídas las explicaciones del arquitecto, se acordó dar por recibida provisionalmente las obras del Grupo Escolar Giner de los Ríos, y finalmente la última certificación, la número 17, tiene fecha de 7 de septiembre de dicho año, y en el documento el colegio aparece con la denominación de “Grupo Escolar Ginés de los Ríos”.
La inauguración tuvo lugar finalmente el 14 de abril de 1932, coincidiendo con la celebración del primer aniversario de la proclamación de la II República.
En el colegio se ponían en práctica experiencias educativas innovadoras. En concreto, un Boletín de Educación de Málaga, publicado por la Inspección Provincial de Primera Enseñanza, con la aprobación expresa de la Dirección General de Primera Enseñanza en 1934, expone una titulada «Una jornada de trabajo escolar», que se describe «como el trabajo total de la escuela está organizado de forma que la semana constituye la unidad de trabajo autónoma e independiente».
Dentro de esta unidad semanal el día forma a su vez nueva unidad perfectamente armonizada, aunque en cierto modo independiente. De esta manera el curso escolar resulta «la unidad superior y totalizadora de trabajo». Rafael Guerrero Gutiérrez era el profesor de la Escuela Graduada que llevó a cabo la experiencia.
El edificio resultó dañado durante la guerra civil, en la que fue utilizado como cuartel. De las seis clases de niños están inservibles dos, realizando el Ayuntamiento obras de gran consideración para ponerlas en condiciones de funcionar (…) después de repararlas, se abrieron cinco de las seis clases de niñas, pues el otro grado se hallaba necesitado de toda la techumbre, destrozada por los efectos de la aviación.
El inmueble, lo largo de los años, ha sufrido diversas transformaciones, que han variado substancialmente la primitiva construcción. Comparando una foto del año 1929, del colegio en construcción; observamos que, en la actualidad, el mencionado grupo escolar, no tiene nada que ver con el original; probablemente fue demolido en su momento y, construido de nuevo.
Sin embargo, la parcela del grupo escolar Giner de los Ríos mantiene la forma y dimensiones originales y está ocupada en la actualidad por el CEIP García Lorca.