Se acepta como fecha de la fundación de la comunidad de los jesuitas en Málaga, a instancias del Obispo Francisco Blanco Salcedo, el 10 de octubre de 1572. La inauguración oficial del colegio se efectuó el 24 de febrero de 1573.
Mientras las demás órdenes masculinas se habían asentado, sobre todo en la periferia de la ciudad, los jesuitas siguiendo la tendencia al llamado “urbanismo” ignaciano, lo hicieron en su centro neurálgico, al instalarse en la misma Plaza Mayor (hoy Plaza de la Constitución).
La construcción de los edificios que iba adquiriendo la progresiva implantación de la Compañía de Jesús no era arbitraria, sino que era supervisada por Roma, donde estaba su sede, por lo que en la práctica se fue imponiendo un concepto común de edificio en todos los centros de los Jesuitas.
Las clases comenzaron en 1579 y se contaba con dos grandes aulas destinadas a la enseñanza de la gramática latina, donde habitualmente permanecían los alumnos cinco años, recorriendo los cinco cursos de la enseñanza del latín y la gramática latina (escuela de Latinidad y Retórica) y otras tantas destinadas a la enseñanza primaria. En el colegio de Málaga, también impartieron enseñanzas de Tercera Probatura y Seminario de Letras humanas, que estaba destinado únicamente para la formación de los propios Jesuitas y que se situaba en el piso de arriba, separados del resto de los estudiantes.
En resumen, hasta 1767 fecha en que fueron expulsados por orden del rey Carlos III, la actividad fundamental de los jesuitas en nuestra ciudad fue la docencia, en un colegio gratuito y abierto a todo tipo de alumnos. Su tamaño era mediano con un número entre 200 y 300 alumnos de gramática latina, 30 de filosofía y alrededor de 500 de primeras letras. La Ratio Studiorum marcó la organización, contenidos y metodología.
Escuela de primeras letras para pobres Nuestra Señora del Carmen
Durante algún tiempo convivió con el Colegio San Sebastián la Escuela de primeras letras para pobres Nuestra Señora del Carmen, una iniciativa privada del comerciante Agustín Van Heeswyck y Ramírez, nacido en Málaga, aunque su padre había nacido en Lieja, y de su mujer Juliana de la Cueva y Zarate.
En su testamento el comerciante declara su deseo de establecer en la ciudad unas escuelas de primeras letras donde se enseñen a los niños a leer y escribir, de cuya enseñanza carecían muchos por falta de medios de sus padres para costearla, y a conocer la doctrina cristiana para servir a Dios y a su patria. Estas escuelas estarían integradas en el Colegio de la Compañía de Jesús, bajo el patronazgo de María Santísima del Carmen. Para la consolidación de la escuela su benefactor, don Agustín Van Heeswyck, dispuso una renta sustanciosa de 12.000 ducados. Sin embargo, pospone su apertura al fallecimiento de su esposa doña Juliana.
No obstante, la viuda tomó la firme decisión de no retrasar hasta su muerte la apertura de la escuela para niños pobres y pone ella misma en ejecución la erección, para que los pequeños de este pueblo a los que sus padres, por su pobreza, no pueden costear su enseñanza, por lo que carecían del saber de la doctrina cristiana, la lectura y escritura “principio de todas las ciencias”. Este cambio de actitud de doña Juliana favoreció que se iniciaran con rapidez las obras de la casa inmediata al colegio propuesta para tal fin por la cláusula fundacional de don Agustín. Las habitaciones se modificaron, transformándose en dos grandes aulas con sus correspondientes gradas y en el patio se instaló una fuente con agua.
Finalmente, el 27 de noviembre de 1758 se inauguraron las clases de la Escuela, que se mantuvieron hasta el 3 de abril de 1767. A las dos de la madrugada, se presentó en el convento de la Compañía el gobernador de Málaga, Marqués de Villel, incautándose de los bienes de los jesuitas y declarando presos a sus miembros.
La escuela de primeras letras fundada por don Agustín Van Heeswyck siguió inicialmente el mismo destino que los estudios impartidos en el colegio de la Compañía. Sin embargo, las rentas previstas por el fundador para asegurar la conservación de la escuela no quedaron englobadas en las temporalidades de la Compañía confiscados a los jesuitas, por lo que el 4 de noviembre 1768 el gobernador Marqués de Villel, recibió una orden del real consejo para que restableciera en Málaga la escuela.
El edificio
El Colegio de San Sebastián fue construido en el último tercio del siglo XVII sobre un oratorio musulmán transformado en ermita. De estilo barroco, su característica más relevante es la inserción de un templo de planta centralizada circular –la actual Iglesia del Santo Cristo– en el cuadrado del edificio colegial.
Destaca en el conjunto edificatorio la fachada del templo, de orden tardo manierista, acabada en 1642, realizada en piedra, elevada en dos cuerpos, con pinturas que imitan mármoles y jaspes de tonos grises; la portada contigua, la principal del antiguo colegio, ejecutada entre 1659 y 1660 por el cantero Miguel Meléndez, y la fachada de las entonces denominadas Escuelas Nuevas, con triple balconada a la plaza en tres alturas, la cual fue objeto de reforma tras la expulsión de la Compañía de Jesús estando ya el edificio en manos del Montepío de Cosecheros hacia 1782, incorporándose entonces la actual portada que se abre a la Plaza de la Constitución.
El inmueble del antiguo colegio, que contaba con diversos patios, ha conservado con bastante integridad dos de los mismos, los cuales son de planta longitudinal y situados paralelos a la iglesia. La caja de la escalera que los separa, que por sus características estilísticas puede situarse a finales del siglo XVII, es un espacio rectangular con bóveda esquifada con lunetos, decorada con tondos, molduras y yeserías.
El sector del edificio que queda limitado en ángulo recto por la escalera y los patios fue realizado por el maestro mayor de obras de Málaga, Diego Delgado, quien concluyó las fachadas hacia 1659, construyéndose a partir de esta fecha las nuevas aulas, colocándole en el centro un patio de losas (las actuales son del XVIII) y una fuente en 1671.
El conjunto puede darse por concluido a finales de los ochenta del siglo XVII, aunque fue remodelado posteriormente para convertirlo en casa balcón con el objeto de alquilar sus balcones para la asistencia a los espectáculos de la plaza. Posteriormente, con la llegada del Montepío de Cosecheros, el Consulado Marítimo y la Escuela de San Telmo, los balcones de la fachada y las escuelas formaron un mismo inmueble, reformándose y dotándose de nueva portada hacia 1782.
En 1779 se concedió esta parte del edificio al Real Montepío de Socorro a Viñeros y Cosecheros del Obispado de Málaga, fundado en la ciudad en 1776, para la instalación de sus oficinas, el cual inició un año después las obras de acondicionamiento para los nuevos usos, adquiriendo un año después un sitio portal a la plaza con el fin de construir un digno acceso desde la misma mediante la construcción de una noble portada de mármol con sus emblemas.
En 1785 el Consulado del Mar de Málaga, recién erigido, se reunía en las dependencias del Montepío, pero en 1786 solicitó para su sede una parte del antiguo colegio de los jesuitas, denominándolo Colegio de San Telmo, el cual se abrió en 1787. El Colegio de San Telmo abandonó el inmueble en 1849. En 1850 este amplio espacio fue ocupado por la recién creada Academia de Bellas Artes y en 1851 por la Escuela de Bellas Artes, luego denominada Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos, la cual tenía su entrada por la puerta principal del antiguo colegio que conduce a una escalera adosada al muro. La Academia y la Escuela de Bellas Artes ocuparon esta parte del colegio jesuita hasta 1985 en que se trasladaron, siendo cedida en 1999 al Ateneo de Málaga, realizando las obras de rehabilitación el arquitecto Carlos Hernádez Pezzi.
También han pasado por este recinto las Escuelas Normales de Magisterio (1860) y la Sociedad Malagueña de Ciencias (1877-1973), y en la actualidad, además de la Iglesia del Santo Cristo, alberga la Sociedad Económica de Amigos del País (desde 1790), el Colegio de Educación Infantil y Primaria ‘Prácticas Nº 1’ (1961) y el Ateneo de Málaga. En todas estas dependencias se conservan las estructuras originales del antiguo recinto jesuita.
Aún se conserva el aula de Dibujo, denominada «Aula Picasso», con algunos de los enseres de las enseñanzas artísticas, aula donde impartía clases de dibujo el padre de Pablo Picasso y donde el pintor inició sus estudios. El techo del salón de actos de la Academia de Bellas Artes, hoy salón de actos del Ateneo, está decorado con una pintura mural realizada entre 1884 y 1911. El edificio de la antigua sede del Montepío de Cosecheros (denominado del Consulado) desde 1961 está ocupado por la Sociedad Económica de Amigos del País.
El conjunto ha mantenido, por tanto, durante toda su historia la dedicación docente, cultural y religiosa.
Monumental, M. (2015, domingo, de agosto de). MALAGA MONUMENTAL: Declaración de Bien de Interés Cultural al Conjunto del Antiguo Colegio de los Jesuitas (Colegio de Practicas No 1,Sociedad Económica Amigos del País , El Ateneo e Iglesia del Santo Cristo de la Salud. MALAGA MONUMENTAL. http://malagamonumental.blogspot.com/2015/08/declaracion-de-bien-de-interes-cultural.html