El diccionario nos dice que disertar es “razonar, discurrir detenida y metódicamente sobre alguna materia, bien para exponerla, bien para refutar opiniones ajenas”.
Una disertación consiste en la presentación de una idea o punto de vista con razones y argumentos que la apoyen y defiendan. Mediante ella se pretende convencer a los demás de que el planteamiento es correcto de una manera coherente dominando el tema y el lenguaje.
La disertación no es una mera opinión personal sobre cualquier tema. La disertación trata ante todo de razonar la propia opinión. Y razonar es pensar las ventajas, hechos o hipótesis que avalan o demuestrannuestras opiniones.
Por otro lado, la disertación implica la relación con un destinatario y exige la voluntad de convencer por medio de la argumentación. Así pues, esta técnica filosófica sólo es pensable como un diálogo basado en la argumentación racional. En ella se pone a prueba el espíritu crítico de quien la elabora y la capacidad de plantear y analizar las nociones y problemas que un tema pone en juego. En definitiva, se pretende construir una reflexión clara, rigurosa y coherente. No se trata de reproducir una lección aprendida.
El Departamento de Filosofía propone a su alumnado de 1º de bachillerato trabajar la narración para el proyecto ComunicA a través de disertaciones filosóficas donde expongan y defiendan sus razones sobre los temas que se les indicará.
El primer tema es LIBERTAD DE EXPRESIÓN