El pasado 26 de abril los alumnos de bachillerato tuvieron un encuentro con el poeta Antonio Carvajal, poeta español nacido en Albolote (Granada) en 1943. Es doctor en Filología Románica por la Universidad de Granada y titular en Métrica.
Dotado de una gran facilidad para la versificación, es considerado como uno de los poetas más importantes de la actualidad y excelente representante de la Generación del 70. Nunca elude el cultivo de estrofas exquisitas y complejas, manteniendo un fecundo diálogo entre la tradición y la modernidad.
Ha obtenido distinciones importantes, destacando el Premio Nacional de la Crítica en 1990 y el Premio Nacional de Poesía en 2012. Ha escrito 21 libros de poesía y múltiples obras antológicas, muchas de ellas cantadas por cantaores flamencos.
Comenta el poeta al alumnado que “en poesía está todo inventado y todo por descubrir”. Tiene fama, que él considera “injusta”, de estar pegado a la tradición. Nos dice que le pide a la poesía ”que me haga más llevadero el cosmos, le pido valores como la esperanza, el amor, la amistad y el arte”.
A la pregunta de por qué escribe poesía responde que “es un hábito. Leerla me gusta más; escribirla me cuesta más trabajo. La buena poesía deja a uno satisfecho. Empecé a escribir a partir de los 18 años porque la poesía que me gustaba no hablaba de los problemas que yo tenía. Escribí porque lo necesitaba. Necesitaba palabras llenas de cosas, palabras que me dijeran algo, llenas de mis ideas, de mis vivencias. Escribir poesía sirve para mejorar de vida”.
Sus primeros maestros fueron Virgilio, Horacio y Ovidio. Guarda un recuerdo especial de Blas de Otero, José Hierro, Gabriel Celaya y Pablo García Baena. Las lecturas van orientando sus gustos de poeta. Así, Blas de Otero le llevó a la lectura de Góngora y José Hierro le condujo a Lope de Vega.
“Con Romeo y Julieta aprendí la razón de ser de la metáfora, y los poemas en el Generalife de Juan Ramón Jiménez me influyeron mucho, ya que me enseñaron a ver, a oír, a oler, cosas que yo no había sido capaz de expresar”.
“La poesía nos da la palabra justa en el momento adecuado. Por ejemplo, los versos de Miguel Hernández nos hablan de sufrimiento, y Federico García Lorca refleja la alegría en sus versos que hablan de estrellas”.
Finaliza la charla Antonio Carvajal comentando que “los versos de los otros forman parte de mi vocabulario, de mi vida”.